Al igual que los adultos, los niños necesitan ir a terapia cuando tienen problemas que no pueden afrontar por sí solos o necesitan ayuda cuando los problemas afectan a cómo se sienten, cómo rinden y cómo se comportan. Por ello, la psicología infantil garantiza, promueve y resguarda el bienestar de los niños en una parte esencial de su salud mental y emocional.
Por lo tanto, la psicología infantil proporciona un servicio especializado de diagnóstico, tratamiento, psicoterapia y asesoramiento psicológico.
¿En qué consiste la psicoterapia infantil?
El objetivo de la psicoterapia infantil es lograr que los niños sean capaces de alcanzar y potenciar su bienestar social y emocional mediante la utilización de un conjunto de técnicas y habilidades que les hace desarrollar y construir una autoestima sana, mejorando sus habilidades sociales y la comunicación, además de trabajar la inteligencia emocional. Para ello , los padres aprenden técnicas psicológicas que podrán ayudar a influir en el comportamiento y las emociones de los más pequeños.
Es una herramienta que ayuda a que los niños/as aprendan habilidades para resolver problemas de comportamiento y buscar ayuda cuando experimentan dificultades con sus emociones o conductas.
Una de las claves de la psicoterapia infantil es la anticipación, es decir, cuanto antes empecemos a trabajar en un problema, antes evitaremos la aparición de nuevos síntomas.
¿Cuáles son los problemas más habituales que se trabajan en la terapia infantil?
1. Miedos: Los miedos infantiles suelen ser normales en estas edades, pero cuando estos supongan un problema o dificulten la rutina habitual del niño, es vital consultarlo con un especialista.
2. Fobias: Cuando un miedo se vuelve excesivo y persistente en el tiempo hablamos de fobias. Si este miedo irracional dura más de seis meses debe ser tratado.
3. Depresión: La depresión infantil es uno de los trastornos más frecuentes, el cual afecta tanto a su rendimiento escolar como a sus relaciones con familiares y amigos.
4. Problemas de comportamiento: Cuando las conductas inapropiadas de los niños/as afecten negativamente al desempeño escolar o a las relaciones con los demás.
5. Enuresis: Si la incontinencia urinaria o anal persiste en el tiempo, debe ser tratada por un profesional, pues puede ser debida a factores psicológicos.
6. Hiperactividad y trastorno por déficit de atención: El TDA ( trastorno por déficit de atención) o TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) afecta principalmente a la capacidad de los niños/as de mantener la atención, afectando al entorno personal, social y educativo.
7. Altas capacidades: Detectar las altas capacidades ayuda a niños/as con estas características a fomentar un mejor desarrollo y no sentirse excluidos.
8. Aislamiento y problemas para relacionarse con otros menores: Se deben buscar las razones de porqué un niño/a tiene dificultad para relacionarse con los demás.
9. Maltrato y violencia familiar: Vivir una situación de violencia o maltrato afecta al desarrollo infantil, por lo que es vital contactar con un psicólogo.
10. Violación o abuso sexual: El abuso debe ser tratado por un psicólogo a causa de los problemas emocionales y de desarrollo que puede conllevarle a un niño/a.
11. Acoso escolar: Se trata de una de las problemáticas que causa mayor daño en la autoestima y la salud mental de un menor.